Morelos a 8 de agosto, 2025.- En Cuautla (Morelos), el periodista Paco Cedeño vive una de esas historias que te hacen dudar de si estamos en una democracia o en una comedia negra: fue denunciado por violencia política de género… ¡por dos funcionarias!
Lo llaman censura con uniforme. Primero, la regidora Anita Sánchez Guerra lo acusó de “malinformar” durante una transmisión en vivo previa a una sesión del Cabildo, reclamándole: “¿Por qué no me entregas ningún documento oficial?” Poco después, su hermana, la senadora Juanita Guerra Mena (PVEM), también lo demandó por la misma figura legal.
Lo grave es que no solo quieren un “perdón social”: desde el IMPEPAC piden que Cedeño ya no mencione a la regidora en sus transmisiones o que, en su defecto, pague hasta 60 mil pesos, y acepte disculpas públicas. Incluso incluyeron en la queja a dos colaboradores suyos ¡que no tienen nada que ver con la redacción!
Cedeño sostiene que el fondo del asunto tiene que ver con una red de influencia que opera vía WhatsApp: según él, la senadora les dice qué hacer a ciertos regidores, algo que no es ni legal ni ético.
A esta presión política se suma el riesgo periodista bajo fuego: fue agredido por policías en Ayala en 2024 mientras transmitía en vivo, hubo amenazas en mantas de un grupo delictivo citándolo junto con otro periodista, y sin mencionar la inseguridad en el gremio.
En Morelos, la violencia política de género no es una excepción: son cada vez más las regidoras y síndicas que enfrentan denuncias de este tipo, a veces por miedo, impunidad o simple control político.